BENEFICIOS

10 Razones

PARA CONTRATAR UN COLEGIADO


El diseñador de interiores estudiará con detalle las necesidades de su cliente y las características del espacio (superficie, estructuras, luz, orientación, posibilidades de equipamiento) para proporcionar la mejor solución de interiorismo posible al proyecto.
Cuando una persona no es experta en la materia, la gestión de todo el proceso de un proyecto se convierte en algo complejo. El trabajo del interiorista hará que la gestión parezca mucho más sencilla y permitirá que el cliente se despreocupe.
El diseñador de interiores se ocupará de la dirección de todo el proceso del proyecto, desde la idea inicial hasta la ejecución final. Resolverá los problemas que puedan surgir y velará porque el resultado sea fiel a las expectativas del cliente.
El interiorista conoce con profundidad el mercado del interiorismo y la decoración. Nadie mejor que él le asesorará sobre materiales, equipamientos y soluciones constructivas.
El diseñador de interiores, al conocer con profundidad el mercado, le ofrecerá los productos con la mejor relación calidad precio, acordes a su presupuesto.
Un riesgo importante de las reformas es la desviación del presupuesto debido a los cambios imprevistos. Si su proyecto es dirigido por un arquitecto/diseñador de interiores, este riesgo se minimizará porque todo estará planificado de antemano.
El diseñador de interiores es un profesional del diseño que sabe combinar el espacio, los materiales y el mobiliario para lograr un resultado armonioso y estético. El interiorismo aporta un valor añadido a su vivienda, también en su negocio o local comercial, personalizándolo y distinguiéndolo de la competencia.
El arquitecto/diseñador de interiores actuará en defensa de la obra bien hecha, garantizando la calidad de ejecución, mediante la dirección de obra profesional, a nadie le interesa más que a él el éxito en los resultados para conseguir la satisfacción de su cliente y la suya propia, con el objetivo de conseguir nuevos proyectos gracias a esta promoción por la calidad de su trabajo.
La intervención de un diseñador de interiores hará que el proyecto, desde la idea inicial hasta los últimos acabados, se desarrolle de acuerdo con los niveles de calidad exigidos, supervisando cada etapa en su desarrollo.
A la finalización del proyecto, entenderá que el coste del servicio que en un principio valoró como un gasto más añadido a lo que sería el presupuesto de la obra, en la mayoría de los casos le saldrá más barato, rentable y económico en términos generales, más aún si su caso es el de haber realizado una obra anteriormente sin contratar este tipo de servicio, el arquitecto/diseñador de interiores no solo protege y vela por su economía asesorándole, sino que además le evita malgastar su tiempo con gestiones y tramites derivados de las diferentes actividades, especialidades y profesionales que sacarán adelante el proyecto.

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